Pabellón Italia
La Exposición Universal de Shanghái cuenta con 5,28 Km2 de espacio expositivo repartidos a lo largo de la ribera del río Hangpu y fue instrumento para explorar la vida urbana del siglo XXI, según el lema «una ciudad mejor, una vida mejor», sintetizado por el Pabellón italiano con un modelo de ciudad del hombre capaz de combinar la innovación y la conservación de la sustancia histórica en simbiosis con el territorio.
La excelencia italiana en materia de calidad de la vida en las áreas urbanas traduce el concepto de excelencia innovadora en técnicas de construcción ecosostenibles, hasta llegar a la concepción de un edificio-máquina bioclimático de planta cuadrada de 3600m2 y 18 m de altura, del que el sistema vestíbulo constituye el corazón: desde el punto del microclima, el vestíbulo es zona de transición y de primera aclimatación frente a otros espacios más climatizados. Se trata de un volumen acristalado a toda altura que, junto con los cortes realizados en el cuerpo, auténticos túneles aerodinámicos, actúa en pro del confort cooperando con un sistema de extracción de aire caliente regulado automáticamente.
La transparencia la proporcionan placas de acristalamiento doble constituidas por células de seguridad unidas con silicona estructural de alta resistencia; la superficie que da a la cámara está tratada con un depósito transparente de óxidos metálicos que confiere propiedades de control de la radiación solar, maximizando la luminosidad de la estructura y reduciendo drásticamente el sobrecalentamiento interno. Las placas están fijadas mecánicamente a perfiles de aluminio insertados en las estructuras de acero que componen la arquitectura del pabellón. Las superficies translúcidas son una excelencia del Centro de Investigación de Italcementi y la Universidad La Sapienza de Roma, que han experimentado el «conglomerado transparente». En Shanghái, la excelencia de la fabricación italiana también está bien representada por la exposición de una selección de materiales para la arquitectura capaces de contribuir significativamente a la salvaguardia y protección del medio ambiente; de hecho, en el pabellón Italia se exponían productos y tecnologías innovadores, como el nuevo gres porcelánico formato grande Active Surfaces, surgido de la investigación de Iris Ceramica Group y dotado de características antibacterianas y anticontaminantes. Se trata de un material que representa perfectamente la atención que la empresa dedica al medio ambiente y a la ecología, ya que entra dentro de los parámetros requeridos por el LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental, por sus siglas en inglés), el sistema de evaluación de la calidad energética y medioambiental en la construcción o reforma de edificios ecológicamente sostenibles. Un gres porcelánico compuesto en más del 40 % por materiales reciclados para formar una masa única, compacta, resistente a las heladas, inabsorbente y resistente a los ataques químicos y físicos. El proyecto y sus características específicas identifican una nueva forma de construir basada no solo en el ahorro energético, que tendría un impacto limitado en un Pabellón de exposiciones temporales, pero que es emblemático del funcionamiento bioclimático. «Inspirado en el concepto de concordia en la diversidad, el proyecto del Arquitecto Imbrighi representa una mirada al futuro a través de una estructura unida por la luz, que es la mayor metáfora de la esperanza.
El proyecto ha logrado transmitir la imagen de un país en movimiento, que pretende ser protagonista original y competitivo en el mundo de la globalización. El edificio se caracteriza por un espacio interior muy flexible en el que toma forma un paisaje artificial de callejones, calles y plazas.
El pabellón aparece como una ciudad cuyo paso está marcado por una alternancia de cierres y aperturas sugeridos por la luz, que ilumina las distintas áreas con efectos sugestivos y cautivadores. Una narración que comienza ya en la entrada del pabellón, a través de superficies transparentes que simbolizan una gema preciosa...» comentó el Prof. Franco Purini, Profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Roma «La Sapienza» y miembro de la comisión de selección del Concurso para el Pabellón italiano.